Las semanas que ha durado la Copa América han dejado una huella imborrable en Barcelona. Este evento deportivo de primer nivel no solo ha reunido competición y tecnología de vanguardia, sino que también ha creado un espacio de recreo, música y ambiente náutico en el Race Village, situado en el corazón del litoral barcelonés. Miles de personas han podido disfrutar de actividades que celebran el amor por el mar y la tradición náutica, mientras Barcelona se reafirma como epicentro mundial de este deporte.
Una ceremonia al más puro estilo Barcelona
Uno de los momentos más destacados fue la ceremonia de inauguración de la final, que se convirtió en un verdadero «Far al món«. Con un espectáculo de música, luces, tecnología y la participación de talentos locales, Barcelona dio la bienvenida a este evento con una ceremonia que cautivó al público de todo el mundo.
Sin timón a toda vela
Además, el espíritu de la competición trascendió la vela tradicional, con la movilización del colectivo patinaire para celebrar una regata de exhibición de patín catalán. Este evento reunió a cientos de regatistas y reivindicó esta clase como parte esencial de la cultura marítima catalana.
Paseando por la Villa del Mar
En el Race Village de la regata, ubicado en el Moll de la Fusta de Barcelona, también se pudo pasear por la Vila del Mar, inspirada en las villas mediterráneas, y que sirvió como punto de encuentro entre las administraciones públicas y la ciudadanía, reforzando su vínculo. Este espacio fue un auténtico homenaje a la identidad marinera de la ciudad, y más de 3.000 personas disfrutaron de la regata desde puntos de observación diseñados especialmente para acercar la acción de la Copa América a todos.
Concierto de clausura
El Passeig de Gràcia, una de las calles más icónicas de la ciudad condal, fue el escenario perfecto para celebrar la clausura de la Copa América con el concierto por el 200º aniversario del Passeig de Gràcia. Este evento puso el broche de oro a un año repleto de actividades culturales y deportivas que han destacado a Barcelona como una capital mundial del deporte y la cultura.
Abrir el mar a todos: un legado de la FBCN
Desde 2022, la FNOB se transformó en la FBCN (Fundació Barcelona Capital Nàutica), con la misión de “abrir el mar a todos”. Con la responsabilidad de apoyar la organización de esta histórica edición de la Copa América, la fundación se había propuesto dejar un legado que trascendiera el evento y perdurara para la ciudad y su gente. Gracias a la colaboración de patrocinadores y entidades de todo el país, hoy podemos afirmar que este objetivo se ha cumplido.
Ahora comienza el reto más importante: garantizar que este legado se mantenga y crezca, acercando el mar a un público cada vez más amplio. Desde la Fundación, hacemos un llamamiento a todas aquellas personas que deseen formar parte de esta misión, ya sea sumándose con un proyecto náutico, practicando deporte o contribuyendo al cuidado y la sostenibilidad de nuestro litoral. Con este espíritu, Barcelona no solo mantendrá vivo el espíritu de la Copa América, sino que se consolidará como una ciudad de referencia en el deporte náutico y la preservación del mar.