La exposición «Alma de Mar: la aventura de los Mini 650» pone en valor la labor de la Base Mini Barcelona, un centro de formación y entrenamiento situado en el BISC (Port Fòrum) que se ha consolidado como el referente de la Clase Mini 6.50 en el Mediterráneo. Gracias a la colaboración de la Fundación Barcelona Capital Náutica y la Federación Catalana de Vela, este espacio prepara a los navegantes para afrontar desafíos como la Mini Transat.
Foto: Cédric Widmer
En la Base Mini Barcelona, los aspirantes a skippers adquieren conocimientos fundamentales sobre navegación, seguridad y supervivencia en alta mar. El entrenamiento incluye la reparación de averías, la gestión de recursos a bordo y la toma de decisiones bajo presión. Además, la Base Mini funciona como una comunidad de apoyo en la que navegantes de diferentes países comparten experiencias y valores como la resiliencia y el respeto por el mar.
La Mini Transat: un reto para los navegantes más valientes
Creada en 1977, la Mini Transat es una de las competiciones más exigentes de la vela oceánica. El recorrido actual comprende una primera etapa desde Les Sables-d’Olonne (Francia) hasta las Islas Canarias, seguida de la travesía hasta Guadalupe. Sin conexión en tiempo real ni soporte externo, cada navegante debe confiar en su técnica y preparación para completar la travesía.
Esta competición es un verdadero trampolín para la vela oceánica profesional. Muchos de los mejores navegantes del mundo han comenzado su trayectoria en la Mini Transat, y Cataluña ha estado siempre presente en este gran desafío. Albert Bargués fue el 1r catalán en competir en esta regata y el 1r en terminar una Barcelona World Race. Didac Costa, el único catalán que ha completado dos ediciones de la Vendée Globe, inició su carrera en la Clase Mini 6.50. También han competido en la Mini Transat deportistas catalanes como Anna Corbella, la primera mujer española en completar una vuelta al mundo a dos e impulsora de la Base Mini Barcelona, Gerard Marín, que después disputó dos Barcelona Wolrd Racel, Alex Pella, navegante oceánico profesional que quedó 2º en la edición de la Mini Transat del 2005 o Carlos Manera 2023 y que ahora ha dado el salto a la Clase 40. Y también la navegante oceánica y marina mercante, Pilar Pasanau, que ha estado en la línea de salida de tres ediciones y recientemente ha cruzado el Atlántico con la regata Mini Globe Race 5.80.
Fotos: Cédric Widmer
Barcelona Capital Nàutica y el compromiso con la cultura del mar
La exposición «Alma de mar» forma parte de la misión de la Fundació Barcelona Capital Nàutica para fomentar la cultura y el deporte náutico, consolidando Barcelona y Catalunya como referentes mundiales. Con esta iniciativa, la Fundación busca inspirar a nuevas generaciones de navegantes y difundir los valores de la aventura, la sostenibilidad y la excelencia en la vela. Con este tipo de proyectos, Barcelona Capital Náutica reafirma su compromiso con la difusión de la vela y el apoyo a los deportistas que llevan a Cataluña al panorama náutico internacional. La muestra «Alma de mar» es, sin duda, una ventana abierta al espíritu de aventura y al desafío que representa la navegación oceánica en solitario.