La ciudad de Barcelona ha sido el escenario de la gran final de la 37ª edición de la Copa América de Vela, donde el Emirates Team New Zealand se ha proclamado campeón tras una competición reñida contra el equipo inglés INEOS Britannia. El conjunto neozelandés, defensor del título, ha demostrado una superioridad técnica y táctica a lo largo de las regatas finales, consolidándose como uno de los equipos más dominantes de la historia reciente de esta prestigiosa competición.
Con vientos moderados y condiciones óptimas frente a las playas de Barcelona, la final ha sido un auténtico espectáculo para los amantes de la vela. Los neozelandeses, capitaneados por Peter Burling, han logrado mantener el control durante la mayoría de las pruebas, venciendo al equipo italiano con una clara diferencia en el marcador final.
Regatas de mujeres y jóvenes, protagonistas destacados
Además de la competición principal, esta edición ha incluido eventos paralelos que han marcado un punto de inflexión en la Copa América. La regata femenina, celebrada por primera vez en los 175 años de la competición, han sido uno de los momentos más emocionantes, con la Puig Women’s America’s Cup, donde el equipo italiano, Luna Rossa Prada Pirelli Team Women, se llevó la victoria tras una ajustada competición contra el equipo sueco, y donde el equipo español quedó en tercera posición. Este evento ha puesto de manifiesto el crecimiento de la vela femenina y el compromiso por parte de la Copa América con la inclusión y diversidad en el deporte.
Por otro lado, los jóvenes talentos también han tenido la oportunidad de brillar en la Unicredit Youth America’s Cup. El equipo Luna Rossa Prada Pirelli Youth dominó nuevamente las regatas juveniles, demostrando que el futuro de la vela está asegurado con la nueva generación de regatistas.
La entrega de premios se celebró el mismo sábado en el Race Village de la Copa América, rodeados de una gran afluencia de seguidores de todas las nacionalidades.
La Copa América de Vela 2024 en Barcelona ha dejado una huella imborrable, tanto por la calidad de las competiciones como por el ambiente vivido en la ciudad. Miles de espectadores locales e internacionales han disfrutado del espectáculo en el Puerto Olímpico, donde la tecnología de vanguardia y la habilidad de los mejores regatistas del mundo han convertido la competición en un evento histórico.