El 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una jornada destinada a reconocer el papel fundamental de las mujeres en la ciencia y fomentar su participación en campos que históricamente han tenido menos representación femenina. Esta fecha, impulsada por las Naciones Unidas, busca inspirar a nuevas generaciones de niñas y jóvenes a seguir carreras científicas.
Hoy, desde la Fundación, queremos poner el foco en las mujeres que dedican su vida al estudio y la conservación del mar. La investigación oceánica es esencial para comprender el cambio climático, proteger la biodiversidad marina y garantizar un futuro sostenible para el planeta. A pesar de los avances, las mujeres aún se enfrentan a desafíos como la falta de reconocimiento y la desigualdad de oportunidades en el sector.
A continuación, destacamos la trayectoria de cuatro científicas que han dedicado su carrera a la investigación marina:
Anna Mir – Anna aprendió a navegar con su familia y en el CMV de Barcelona, primero como alumna y luego como monitora. Estudió ingeniería aeronáutica en la UPC de Terrassa y posteriormente realizó un máster en dinámica de fluidos computacional en Inglaterra. En su primer trabajo, se fue especializando en simulaciones de fluidos para el mundo naval. Los simuladores permiten probar diferentes opciones de diseño de manera virtual para optimizar la forma del casco, las quillas o los timones. Trabajó para el equipo INEOS Britannia en la última campaña de la Copa América, ayudando a los diseñadores a probar virtualmente diseños de foils y timones que permitan alcanzar velocidades máximas con la cavitación bajo control.
Maria Vila Costa – La Dra Maria es científica titular en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Su grupo de investigación se dedica a estudiar el transporte y destino ambiental de los contaminantes orgánicos en el medio marino, tanto en zonas costeras como en zonas remotas, como los grandes giros oceánicos en los centros de los océanos y en zonas polares como el Ártico y la Antártida. Estos contaminantes son bioacumulativos en los organismos y tóxicos, por lo que representan una amenaza para la salud de los océanos y sus ecosistemas. Su especialidad radica en determinar la persistencia de estos contaminantes y el papel que juegan los microorganismos marinos en su degradación.
Andrea Garcia Bravo – Andrea trabaja en el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC, Barcelona) y es una apasionada de la naturaleza y el mar. Su principal interés de investigación es el destino de los contaminantes en el medio ambiente, con un énfasis especial en la biogeoquímica del mercurio en ríos, lagos, estanques, zonas húmedas, suelos y océanos. Más concretamente, se centra en los procesos que controlan la concentración de metilmercurio en el paisaje y su posterior bioamplificación en las redes tróficas. Combina enfoques ecosistémicos, experimentales, biogeoquímicos, moleculares y «ómicos» con el estudio de la estructura de la red trófica para investigar los factores ambientales que controlan el ciclo del Hg en el medio ambiente y determinar la exposición humana a este contaminante.
Glòria Solà – Glòria Solà – Glòria es doctora en Ingeniería Eléctrica, profesora de la Universidad Politécnica de Cataluña en los centros de Terrassa y Manresa, y gerente de Fulgura, empresa dedicada a adaptar datos de rayos para empresas: alerta de tormentas, previsión y protección contra los rayos, informes de impacto de rayos. Recientemente, en su investigación sobre lugares donde caen rayos recurrentemente, encontró puntos en vías marítimas donde caen rayos año tras año ya partir de ahí empezó a investigar los rayos que caen en embarcaciones. Colaboró con el Magenta STEM Clinic que se llevó a cabo durante la Copa de América de Barcelona para explicar el fenómeno del rayo en la navegación.
Estas mujeres ejemplifican la importancia de la diversidad en la ciencia y el valor de sus aportaciones en la protección de los océanos. El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia nos recuerda que la igualdad de oportunidades en la investigación es esencial para lograr una ciencia más inclusiva y beneficiosa para todos.