Un año más hemos estado presentes en el Salón Náutico de Barcelona y, en esta ocasión, hemos trasladado algunas de nuestras actividades al exterior para acercarnos aún más a las personas y poner el mar al alcance de todo el mundo.
Esta edición ha sido una gran oportunidad para acercarnos a la ciudadanía contando con un stand abierto a todo el mundo ubicado en la plaza Portal de la Pau, fuera del recinto ferial, donde hemos explicado los Proyectos de Legado de la Fundación y sus patronos relacionados con la sostenibilidad, la economía azul, la cultura del mar, el deporte de la vela y la innovación en el sector.
Entre todos los proyectos ha destacado especialmente en la exposición del Klima, una embarcación de iniciación a la vela hecha con materiales reciclables de la mano de Club de Vela Ballena Alegre. Con este proyecto de embarcación piloto queremos contribuir a la potenciación de la economía circular también en el ámbito náutico.
Además, también hemos contado la organización de charlas en el espacio Àgora-Port del Port de Barcelona, situado también en la plaza Portal de la Pau para hacer extensible el conocimiento del ámbito náutico a todos. Entre otros, han destacado las charlas del programa educativo “22 días en 22 pies. Aventura en solitario en el Atlántico” que sigue la regata La Mini Transat en directo. También presentamos los proyectos sociales que desarrollamos con algunas instituciones del sector, entre los que destaca el de la vela inclusiva. Y no faltó una mesa redonda sobre descarbonización de embarcaciones, así como la presentación del Congreso Internacional de Oceanografía de la UNESCO que apoyamos, entre otras charlas.
Para el público familiar también hemos traído el espectáculo SalvaMars Cirkus a la plaza del Portal de la Pau. Un espectáculo teatral que ha mostrado a pequeños y mayores la vida en el mar y sus amenazas en clave cómica, teatro gestual, imaginación y surrealismo.
Por otra parte, en esta ocasión también hemos realizado salidas de navegación con las embarcaciones de la Fundación durante la mañana y por la tarde se han podido visitar en el Moll de la Fusta.
Un año más, ha sido una edición muy satisfactoria para la Fundación que ha contribuido a fomentar una relación más estrecha entre la sociedad y el mar, promocionando sus valores y oportunidades.